Cambio de aceite

«La coyuntura es como María Rachid: un pacman que te come, te come…» 

-Dejemos hablar de victorias y hegemonías culturales al menos por cuatro meses. Lo que vienen son elecciones, y en las últimas que hubo al gobierno le fue mal. Es más, perdió. En todo caso, sin dudas, hay que usar la remontada del último año para desplegar un discurso y una práctica que eran imposibles cuando el kirchnerismo era sinónimo de minoría. Aprovechar que se puede hablar con la gente, digamos.

-Los casos de Schocklender, INADI  y Noble son, obviamente, de distinto carácter. Pero su sincronía perfecta no es atribuible solo a oscuros manejos mediáticos. En los dos primeros, además, se deben a auto goles completos. Algo se va cerrando en esos terrenos. Como si el final de estos ocho años de gobierno estuvieran marcando también el agotamiento de una agenda. Por otra parte, exitosa. ¿Qué tiene que mostrar el gobierno en términos de “política de derechos humanos”? Los juicios, las condenas, el avance sustancial de un procesamiento democrático de las heridas de la dictadura. Con relación a la Fundación, las casas hechas. Y para la cuestión “INADI”, volver hacer foco en cosas como la ley de matrimonio igualitario. Así como hace unos meses el gobierno mostró los dientes ante los sindicatos, fijando al menos la necesidad de una jerarquización entre uno y otro, la incorporación de la «sociedad civil» y los «movimientos sociales» a la gestión estatal también debe ser puesta en caja. Vivir con el corazón en la boca por el devenir de una pelea entre una dirigente de las minorías sexuales y un ex conductor de televisión parece una exageración. A veces las «corpo» de adentro hacen más daño que las de afuera…El gobierno tiene a su favor que por debajo del ruido  de la coyuntura tiene para mostrar, aún en estos espacios (que aparecen como la esperanza de la oposición para hacer mella donde antes no entraban las balas) una gestión concreta, positiva y con aceptación popular. No es poco.

-El kirchnerismo, o sea Cristina, tiene que decidir qué hacer con los territorios en disputa.  ¿Preservación con la distancia o meter las patas a fondo para intentar sumar prestigio a las listas locales? Mmm. Las premisas son un tanto chocantes. La primera, básica, es que hay que ganar en octubre, obviamente. El resto de las jugadas quedan supeditadas a esta primera. Pero también es cierto que a diferencia de 2007-2011, el recambio natural para 2015 desapareció, lo cual le otorga un valor mucho más espeso el lograr resultados positivos  los grandes distritos (Buenos Aires, Capital, Rosario). Y no tanto por una cuestión de “gobernabilidad” cotidiana, sino por la necesidad imperiosa de construir liderazgos que puedan ser presidenciables en el futuro. Así no sean después los sucesores, contar con esa reserva es, tal vez, una de las pocas defensas con que el segundo gobierno de Cristina podrá contar para contener a las fieras después del eventual triunfo en octubre. Mirado así, parecería lógico que Cristina se meta en las campañas locales.

-En las últimas semanas, y tal vez un poco más, el gobierno fue perdiendo la agenda. Incluso, hasta podría decirse que la perdió desde el momento en que hizo metástasis en todos la idea de que el kirchnerismo había vuelto a ser mayoritario. Porque en ese momento, cuando eso pasó a ser dicho y digerido por la propia oposición mediática, e incluso la política (en este último caso menos desde el discurso pero sí desde la acción, con la avalancha de renuncias a las candidaturas presidenciales) el eje de discusión se situó en el peor de los lugares: un retorno de la soberbia. Poco importa si esa soberbia es tal o no, la “sensación” flota en el aire. La(s) campañas harían mal en arrancar siempre en “la gran aceptación de este proyecto popular…”. Volvamos a remarla, usando a nuestro favor que se parte de una situación muchísimo mejor que la que se tenía en el 2009. Los tiempos de la militancia celebratoria que cristalizaron en Huracán pasaron, como no podía ser de otra forma.

-Pregunta: ¿qué se está ganando a esta altura con la postergación de la candidatura de Cristina? Ese anuncio podría ser el puntapié para recuperar la iniciativa, fortalecer ya las candidaturas en los distritos que vienen flojas y cerrar las especulaciones que en este punto parecen esmerilar la confianza antes que generar un factor sorpresa.

2 comentarios

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2 Respuestas a “Cambio de aceite

  1. » Con relación a la Fundación, las casas hechas. Y para la cuestión “INADI”, volver hacer foco en cosas como la ley de matrimonio igualitario.»
    Eso es lo que trataba de decir yo el otro día. No tienen confundir el kirchnerismo con Abuelas ni con el movimiento gay

  2. anTua

    Lo pedis, lo tenes! jeje

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