La teoría del doble comando

Hay un doble comando, pero como otras cosas por estos días, la pelota no está de este lado, sino en el contrario. ¿Cuál es el doble comando? Una oposición de dos cabezas. La primera, la usina ideológica, la bajada de línea, está inequívocamente monopolizada por algunos medios masivos (más no monopólicos, basta con eso). La segunda es la oposición legalmente constituida, ese archipiélago de dirigentes y cuasi partidos que ganan elecciones locales y se envalentonan con arrebatarle el premio mayor en octubre al FPV. Primera advertencia: ese doble comando está aceitado. Clarín, La Nación y el resto de satélites comunicacionales ponen la agenda, gritan y crispan, empujan los límites discursivos, emprenden las batallas duras sabiéndose poseedores de un capital que no vence con el plazo fijo de los políticos profesionales. Ellos -los medios- pase lo que pase en 2011 seguirán allí. Son parte del «mercado», y como tales, no van a elecciones. Por eso pueden ser parte de la primera trinchera, aguantar los trapos cuando el kirchnerismo parecía Gardel y Le Pera y ahora, después de quedar un poco maltrechos desde la sanción de la Ley de Medios, van -lógicamente- por el contraataque. Lo que es notable, es que esa furiosidad, esa crispación, se corta abruptamente cuando se trata de pasarle la pelota al segundo comando. Ahí, los dirigentes opositores entendieron el juego donde tienen las de ganar: cero conflicto, mensajes tranquilizadores, buena onda, paz. Ese doble comando fue construyéndose lentamente, a las sombras de la recomposición de legitimidad del gobierno entre 2010 y 2011. El punto de quiebre fue, tal vez, la muerte de Néstor. Con un costo elevado en encuestas, los medios y los políticos opositores tragaron saliva y emprendieron la nueva estrategia. No era cuestión de repetir la unicidad al estilo Guidici/Clarín, que tan pobres resultados trajo. Ahora, en cambio, es mejor que unos ataquen para que otros puedan proponer la paz. Genialidad política mayúscula, tal vez no definida de antemano, ni siquiera por el nuevo ídolo de todos, Durán Barba. Seguramente más producto de la enseñanza práctica, de una división de tareas que se fue percibiendo como efectiva, y tuvo luego su traducción en votos (locales).

Por el contrario, desde el gobierno, se pega y se gestiona con un sólo puño. Cerrado, aguerrido, duro. El Jefe de Gabinete se encarga del funcionamiento de un Estado y a la vez batalla en los diarios mediante diatribas de opinión de dudosa efectividad. Es un ejemplo, hay miles. Lo conceptual es lo importante. El kirchnerismo se siente un todo, donde la división de tareas no existe, y se pide la misma responsabilidad y los mismos deberes para una campaña electoral  a 50 intelectuales inorgánicos reunidos en la Biblioteca Nacional que al candidato en cuestión, que termina respondiéndoles…. ¡a ellos! «Somos gobierno», «somos batalla cultural», «somos militancia», «somos el pueblo». Y no, todas esas cosas son cosas diferentes, con universos simbólicos y materiales diferenciados y, por ende, deberían ser parte de recetarios de acción también dispares.

Necesitamos el doble comando. De mínima. Si me apuran, diría que uno triple también va. O sea, manejar las capas de la cebolla, ser conscientes de los distintos niveles. Macri puso los globos de colores, y sus monosílabos discursivos, pero ni su gobierno ni su elección es reducible a la idea de «vacío». También tuvo su militancia, su gestión de derecha, su ideología, su territorialidad. Y por ahí vamos arrimando el bochín a esa idea tan polisémica y por lo tanto sencilla de llevar a la confusión: la antipolítica. La antipolítica del PRO es su primera capa de cebolla, que le produce una efectividad en un momento preciso y sobre un electorado preciso. Pero tiene otras capas, desde ya. Sino, estaríamos hablando de gente inofensiva.

Y por eso, cuando desde estas orillas se critica la verticalidad mal entendida, se critica esa falta de capas diferenciadas. No se critica la conducción. Sí que la forma de esa conducción asuma modos de absorción todoterreno. Para seguir con el ejemplo de arriba: que a Alberto Fernández le conteste un Rafael Bielsa, ponele,  no el actual Jefe de Gabinete. ¿Se entiende? Que los jóvenes no sean el vocablo diario de los que hoy conducen, sino que estos últimos permitan el aire necesario para que esa juventud abra sus propias puertitas, se pegue sus propios palos y mida sus propias fuerzas. Doble comando, unos para cumplir ciertas tareas, otros…otras. No se trata de pegarle al árbol caído, pero no hay nada mejor que aprender de las derrotas: la campaña de Filmus tuvo su esquizofrenia cuando pasó del discurso hiperideologizado a los corazones y muñequitos tipo play móvil. ¿No hubiera sido más razonable dejar el primer discurso a la militancia de la ciudad, a los artistas, intelectuales y demás yerbas progresistas, mientras por arriba se construía un mensaje «para todos»? ¿No habría que pensar en un esquema similar de cara a octubre? El temor no es lo que se diga en 678, sino que eso sea todo lo que se diga. No podemos ser todos fanáticos. Los registros deben estar diferenciados. ¿Dónde está la diferencia con el doble comando opositor? Nada menos que en el contenido. El fin de ellos es la reconstitución del poder de las corporaciones, el del kirchnerismo su domesticación. Pero el gobierno debe gestionar y traducir a sencillo: Lula, durante ocho años, no habló para sus bases militantes. Y dijo más veces «un plato de comida» que «redistribución del ingreso». Acá de nuevo, estamos en una sola capa de cebolla, la discursiva. Pero los problemas del lenguaje se tienen por problemas de conducta. Es como si el gobierno -que seguimos sosteniendo, aprende de sus errores y ahí tiene su as escondido- siguiera con la cabeza en el 2003, «cuando nadie nos creía». Ya está. Creemos. En la medida que se pueda se tocarán intereses. Creemos. La dirección, el rumbo político no va a modificarse. Y en todo caso, el reforzamiento ideológico debe venir de la mano de la profundización concreta de la gestión. Su mera enunciación (se habló más de profundizar el modelo durante 2011 que nunca antes, cuando en verdad viene siendo un año moderado en ese sentido, con pocas medidas de alto impacto) se parece al llamado al lobo feroz. Algunos se asustan, otros se ceban. El gobierno, en ese negocio, no gana nada, porque no suma. Refuerza las identidades que unos y otros ya tienen. Algo que después no se arregla con un slogan que tenga la palabra «todos».

Doble comando, capas de cebolla, conducción y conducidos con distintas tareas y distintos discursos.

24 comentarios

Archivado bajo General

24 Respuestas a “La teoría del doble comando

  1. Firmo al pie Fede, ojalá así sea.

    Saludos

    • carlos salatino

      En una palabra, formar un equipo, asignar a cada uno de sus miembros la tarea para la que está mejor dotado, Un equipo cuyos miembros no se desvivan por hablar primero, por hablar más fuerte, por decir más que los otros, por defender con más enjundia la pureza del mensaje, las virtudes del modelo y la superioridad de la inteligencia sobre la superficialidad del adversario, aunque fuera cierta. Creer que hay que salir corriendo a desmentirlo todo cuando se es víctima de un infundio puede ser mucho menos eficaz que escalonar respuestas contundentes, precisas, expresadas con serenidad y no con furia, aunque se tenga razón. Por otra parte, terminar con esa incontinencia verbal, simultánea , que suena a vocinglerío, cuando todo el equipo decide hablar en caliente. Desarrollar una conciencia del peligro que implican las palabras y de la virtud de elegirlas con cuidado para hacer más difícil las tergiversaciones. Esa es la tarea central para mantener en alto la estima de los electores y las confianza pública en un programa que, por lo demás, tiene a su favor los hechos concretos.

  2. Karina

    Muy bueno, Fede, estoy totalmente de acuerdo.

  3. moo

    Subscribo Fede. Buen análisis

  4. ezequielmeler

    Excelente, brillante.

  5. En ese reagrupamiento y reasignación de tareas, agregaría un retiro táctico de los campos de batalla discursivos. Hoy se vio cuál es la normalidad de esos grupos de poder (aquí lo sintetizo: http://indiepolitik.blogspot.com/2011/08/normalidad-tienes-dueno.html). Me parece que ya hemos dicho mucho. Ahora a hacer una pausa hasta octubre. En el medio, vuelven medidas alentadoras (suba del salario mínimo). En el medio, medidas concretas.
    Y sin chistar.

  6. gabriel bobillo

    En lo personal, «firmo al pie» es poco. Y «suscribo» demasiado, porque lo del doble comando opositor es una sutileza que no venía registrando. Al menos, no como estrategia. Si hay que calificar… «Briliante». Así. Con «i». Ahora, ¿no habrá forma del alcanzar el artículo a Balcarce 50?
    Porque desde afuera de la militancia efectiva, siempre se tuvo la impresión de que ese aprendizaje de los errores del que hablás, y que es innegable, partía de nuestro doble comando «Néstor/Cris»… Y pará de contar. Los hemos visto redoblar el paso para afianzar la confianza de algunos y moderar el discurso tribunero, para dejar de espantar a otros. No sólo tras la derrota del 2009, sino tras la muerte de Néstor. El segundo plano de Aníbal, pareció obedecer, entre otras cuestiones, a ésto mismo.
    Sin embargo a veces da un poco de miedito pensar que la lectura de éstos temas recaiga pura y exclusivamente en la sabiduría de un par de personas (ahora, tristemente, una). Por favor, diganmé que hay gente laburando en el asunto. Que hay analistas políticos con acceso directo al oído presidencial, susurrando éste tipo de cosas, y no otras. Algo a mitad de camino entre el principismo necesario y trascendental de Carta abierta y la asesoría de imagen Durán Barbesca (que, dejémosnos de joder, muchachos, no es el punto ni el secreto del éxito). Por favor diganmé que hay una especie de «think tank del bien» trabajando de nuestro lado, pago y full time. Porque los meses que se vienen no van a requerir menos que eso. Y, si tenemos suerte todos, los 4 años subsiguientes… ni te cuento.
    Desde mi humilde y minúscula militancia individual, de blog (que no tengo) y café (que no tomo), sólo puedo aportar una promesa que me exijo todo los días, como un mantra: DEJAR DE PERDER TIEMPO. DEJAR DE CHICANEAR. DEJAR DE DISCUTIR AL PEDO. Dejar de aspirar a convencer al otro o -lo que es más absurdo- a que reconozca que está equivocado (???!!). Lo que no quiere decir callarse ni abandonar el debate. Sino enyoguizarse, calar al interlocutor de turno y limitarse a sembrar alguna duda dentro del repertorio que repite y que tanto nos irrita. Darse cuenta de qué es lo que está preparado para oir… y decirlo.
    La coyuntura, la oposición, y probablemente el universo mismo nos exijan ser siempre mejores a nosotros mismos. Es lo que entendieron en su momento Cristina y Néstor. Había que dejarse de joder, cerrar el orto, mover el culo y ser innegablemente los mejores. Los más efectivos, los menos agresivos. Los únicos que intentan superarse día a día.
    Los únicos que entienden que quedarse quietos es morir.
    Para nosotros, del lado del día a día y la retórica de a pie, que es el único que podemos intentar controlar, ésto implica abandonar de una vez y para siempre el término «GORILA». No por caduco, sino por inconducente. Por piantavotos. Porque le da pasto a las fieras y porque pone a los poco aliados naturales que restan en la vereda del frente. Y a la hora en que las papas quemen -toco madera- esos pocos aliados naturales pueden hacer la diferencia.

    • desvinchado

      Muy bueno

    • Mabel

      Sin embargo es Gorilaje ,ser antik es ser gorila .No hay hechos ni razones para estar en contra de un gobierno q ha cumplido con tantas reivindicaciones y ha refutado tantos pronósticos agoreros .
      Es un gobierno :capitalista nacionalista popular con fuerte desarrollo industrial tecnologico cultural q se ha aguantado de pie varios traspiés internacionales Como se explica esta oposición anodina q dice q económicamente estamos bien sin el término gorilaje ???

  7. Lo de Gabriel Bobillo si que merece ser un Post y no un Comentario …a este si que lo firmo!!!!

    Martin F. (otro Bobillo)

  8. Pingback: Una mirada kirchnerista sobre la política K « El blog de Abel

  9. Totalmente de acuerdo, habrá que ver cual es la próxima operación, y habrá que ver también hasta cuando soportaron esta falsa buena onda entre 2 modelos totalmente opuestos.
    Duhalde y Carrio no entraron siguen siendo los mismos mala leche de siempre y se ve que desobedecieron a Magnetto!!!
    Excelente POST.

  10. desvinchado

    Algo asi me imaginaba para la campaña porteña. El candidato pegandole a Macri y la presi distante eterea y bondadosa. Se entro muy tarde, lastima.

  11. excelente nota!!!..la mediocridad de los medios dominantes se reflejan en sus mediocres candidatos.!!

  12. La verdad me es obligatorio pasar por acá. Admiro muchísimo la claridad de tus ideas y mucho más que las compartas. Peeeeero, creo que también lo que está fallando es la defensa de los medios oficialistas.
    Primero, recordemos a Cristina en su primera etapa, es decir, a.N. (antes de Néstor). Era una mujer conflictiva, respondía a todo, seguía su twitter porque me encantaba la manera en que «pegaba», con respeto, y sobretodo como justificaba. Luego, es decir, d.N. (después de Néstor) mi querida presidenta, piedra fundacional de todas mis esperanzas, de manera lógica se llamó a silencio. Es ahí donde entran los medios oficialistas. Para mí, no se manejó ni se está manejando bien la información. En algunas semanas usan la «agenda-setting» de Clarín, y niegan o justifican lo que «el gran diario argentino» imprimía o deprimía en sus páginas. Otras, atacan con descalificativos, que más que ofender a Macri, nos ofendían a nosotros mismos.
    Son ellos, los periodistas de los distintos programas que simpatizan con el proyecto, quienes de alguna forma me representan, y representan mi voz. La cual, después de mucho tiempo, sentí que habían dejado de pronunciar. Escuchaba como los periodistas decían que a Filmus le faltaba campaña, que había perdido una semana y demás, como también repetían que la campaña de Macri la realizaba la corporación. En vez de ser sustento de las ideas del candidato oficialista y ampliar las propuestas que Daniel tenía, se hundieron en críticas desgastadas, una y otra vez, gastaron el arsenal antes de tiempo. 678 ya era repetitivo, pero últimamente entro en un bucle del cual no puede salir, con solo verlo un día a la semana nos dice absolutamente todo el contenido de los 7 días.
    Otros programas o periodistas, son bastante apasionados en sus opiniones, recuerdo a Julia Mengolini diciendo que «la frase de Fito no era tan discriminativa como la de….». Se me cayó una ídola, ¿Desde cuándo se mide la discriminación? ¡¿Esto es un kilo más doloroso que esto otro?! Creo que el miedo que intenta plasmar CLARIN está afectando a todos los que, hasta hace un tiempo, se sentían tan confiados de pasar las elecciones presidenciales sin ningún tipo de tropiezo. Creo que este «susto», los hizo caer abruptamente en la realidad y no saben reaccionar.
    Deseo que vuelvan a representarme como lo supieron hacer porque yo creo (diría Scioli) que se va a ganar, ya que, aunque se perdió en lugares donde era factible sufrir una derrota, el proyecto sigue intacto, ella sigue intacta y nosotros debemos seguir intactos.
    Muchas gracias por el espacio y compartir tus ideas, creo que me extendí demasiado, no creo que lo lea nadie, perdón Julia, te banco igual. Gracias.

    • Mabel

      A mi también me gusta el estilo rebelde y crispado pero hay q reconocer q Ella es buena oradora y es muy didáctica asi q ganamos todos cuando convence sonriendo .
      Yo miedo no tengo, pero si veo con lástima q muchos se pierden el tren de la historia q va hacia un país mas justo ,equitativo y popular .

  13. Mabel

    Excelente !!
    Me hizo pensar .
    Yo no veía al pro como cebolla sino como la oquedad dentro del globo amarillo q habian inflado otros (tal vez Duhalde ,tal vez los medios hegémonicos ,tal vez la derecha internacional tal vez Duran Barba :::q se yo)
    Tampoco había pensado q se podían repartir los roles para contestar agresiones para no desgatar a todos los k .Me gustaba este estilo de todos comprometidos y haciendose cargo porq se opone al estilo» No tengo idea ,eso lo manejan mis asesores o en otra aréa «de Larreta o de Macri .Me parecía muy estilo mosquetero
    Prestaré atención a ver cuales son los resultados de estas acciones si cambian .Igual creo q cualquier cosa puede ser usada en nuestra contra ,asi q hay q hacer lo mejor como hasta ahora .

  14. Tal cual ocurre en España. Cambia los nombre de los candidatos y obtendrás el mismo teorema.

    http://casaquerida.com/2011/08/02/el-perfil-de-plastilina/

  15. Pingback: Hojas secas. « Con una Ele

  16. Excelente análisis Fede.
    Enseguida pensé en «poli bueno y poli malo con respecto a «…es mejor que unos ataquen para que otros puedan proponer la paz.»
    Evidentemente ese aspecto les funcionó. Y el planteo es muy interesante. Las capas de la cebolla deben separarse y tener capacidad de contestar de manera puntual y autónoma y no concentrar todo tipo de acción y contestación en la cúpula. Y menos tener en vilo a la militancia a la espera de un nuevo giro, de un nuevo pedido, de una nueva orden.
    Y como plantea un compañero en contestación a esta nota, ¿puede llegar esto a oídos de los comandos? ¿Piensan en algo similar? ¿hay una evaluación al respecto? Y si la hay, es realmente eso con lo que trabajan, cuántos planos hay que manejar para construir otro tipo de acciones, como las que plantea Fede. Tener varios personajes, entidades, agrupaciones, medios, etc. Que tengan capacidad de contestación diferenciada en distintos ámbitos para aguantar cada embestida de la opo y podamos instalar nuevamente esa realidad que todos queremos, que haya un plato de comida para cada uno todos los días.
    Igual siempre me queda la misma pregunta «¿cómo?»
    fd latino

  17. Ariel Pasini

    Excelente lectura, un buen aporte para el debate. Es bueno reflexionar sin perder la templanza ni entrar en pánico. Repensar nuestra praxis para ganar en octubre e ir por más transformaciones.

Deja un comentario